martes, agosto 30, 2011

PLAN PARA ELIMINAR A LOS AUTOS COLECTIVOS -

Leyendo el diario El Comercio del día sábado 27 de agosto 2011, nos hemos enterado de que ahora le han puesto la puntería a los famosos y antiguos colectivos. Antes de comentar el artículo citado nos parece preciso exponer las razones de su existencia. Los colectivos son una especie de taxi contratado por varios para ir de un punto a otro o también vehículos que se desplazan a lo largo de una ruta preestablecida, donde se puede parar en cualquier sitio para realizar transbordos.





Los colectivos, medio totalmente informal de transporte público por más que se les quiera empadronar, agrupar y “formalizar” existen por que mucha gente los prefiere debido a su rapidez a pesar de que el precio del pasaje sea substancialmente mayor. Nos atrevemos a decir que los colectivos son una especie de termómetro de la calidad de servicio del transporte público urbano (TPU). Aparecieron tan pronto el TPU se volvió lento por la falta de visión  ante el crecimiento de la capital y del puerto, en especial las rutas veloces y extensas como Lima-Callao, Lima-Chorrillos, Lima-Miraflores, etc.

Para sorpresa de muchos, los colectivos empezaron a aparecer en el año de 1921, hace nada menos que 90 años y en base a lo cual podemos aseverar que los problemas del TPU comenzaron por esa época. La red de los tranvías era la única que se había logrado jerarquizar, estableciéndose rutas urbanas (Locales) e interurbanas (Troncales). Lo malo es que por razones que desconocemos, las rutas interurbanas invadieron las zonas urbanas y comenzaron a competir con las urbanas.

Los tranvías de Lima al Callao comenzaron a ir hasta La Punta, aumentando el recorrido y los paraderos, con la consiguiente disminución de la velocidad y eficiencia. Igual pasó con los tranvías que iban a Barranco y que finalmente fueron hasta Chorrillos, llegando a su terminal con unos cuantos pasajeros. Algunos de ellos eran acoplados. Desconocemos las razones por las cuales los tranvías no ampliaron sus rutas, pero sospechamos que los gobiernos de la época en algo tuvieron la culpa.
Por otra parte, las líneas de buses eran de corte familiar y muy similares a lo que existe ahora con el transporte público desreglamentado (TPD) impuesto en 1991. Simplemente se solicitaban rutas de servicio y se acordaba el precio del pasaje con la autoridad pertinente. Se respetaban los paraderos, por lo general cada dos cuadras, por que los choferes ganaban sueldo fijo y esto nada tenía que ver con el llenado de sus unidades.
En lo relacionado al servicio entre Lima y Callao, ningún bus podía competir con los tranvías Brill que realmente eran veloces para la época, a pesar de que fueron adquiridos de segunda mano. El descampado existente entre el puerto y la capital ayudó a que no hubiesen tantos paraderos a lo largo de la ruta; pero en las avenidas Argentina y Progreso el problema fue diferente con buses más lentos que los tranvías.
Lo mismo pasó a lo largo de las avenidas Arequipa, Arenales y Petit Thouars que a pesar de su longitud y cualidades de interconexión  entre la capital y los distritos sureños, éstas fueron atendidas por líneas de buses lentísimos con paraderos cada dos cuadras.
Es así pues como que nacen los colectivos, como una alternativa rápida totalmente informal pero  más atractiva que los buses. Los apurados tomaban los colectivos. Las empresas de buses jamás hicieron algo para mejorar la calidad de su servicio, salvo las quejas habituales por la competencia desleal, quizá por la falta de experiencia profesional en este tipo de servicio. La única forma de que los colectivos desapareciesen por su propio peso era mejorando radicalmente al TPU.
Es también sumamente importante recalcar aquí que, durante el primer gobierno de Alan García, fueron justamente los colectiveros los que recomendaron operar los buses como ellos operaban su colectivos: “Dejenos operar al TPU como nosotros sabemos y resolveremos el problema de falta de buses”. 

Esto le cayó de perilla al gobierno de Alberto Fujimori que por una parte quería una despedida en masa de trabajadores del estado pero con una opción de trabajo y por otra la atractiva posibilidad de traer del Japón vehículos de segunda mano con valor cero, puestos en muelle japonés. Fue necesario habilitar una empresa en el Perú (CETICOS) que llevó a cabo los cambios indispensables para que los vehículos puedan operar con nuestras reglas. Muchas de ellas no se pudieron lograr pero así y todo se vendieron millones de vehículos de todo tamaño.
Vemos pues que actualmente subsisten los colectivos por que la gente los prefiere en ciertos tramos de ruta y no solamente eso, sino que el mal servicio del TPD ha dado lugar al nacimiento del moto-taxi que es aún más informal y peligroso que los colectivos y que por razones “desconocidas” el MML no los ha atacado todavía.

Sospechamos que los diseñadores del Metropolitano le han puesto la puntería a los colectivos para tratar de captar más pasajeros. 

Así las cosas, leamos con detenimiento lo publicado por el diario El Comercio.
PLAN DE ACTUAL GESTIÓN MUNICIPAL PARA ATACAR EL PROBLEMA TIENE IDAS Y VENIDAS
Colectivos siguen circulando en la capital pese a estar prohibido
Empresas sacan permiso como taxi estación pero operan como colectivos. El Callao está a favor de autorizar colectivos en ruta compartida
Por: Carmen Gallegos
Sábado 27 de Agosto del 2011
Hay una arteria de Lima donde el tiempo parece haberse detenido. Se trata de la Av. Colonial, donde encontramos los clásicos ‘lanchones’ que hoy sobreviven como colectivos, servicio que en el medio metropolitano está prohibido.
Si en los 60 estos vehículos americanos eran símbolo de estatus, hoy, ya envejecidos, trasladan a pasajeros en más de 30 rutas. Una de ellas es la Colonial-Colmena, entre el Callao y Lima. “Yo trabajo desde hace veinte años en esta ruta. Ahora tengo un Ford del 82, pero antes trabajaba con mi Dodge Coronet del 69. Desde hace tiempo pedimos ser formales, pero nada”, refiere Roberto Jiménez, un chofer de 64 años.
Se trata de una de las rutas de colectivo más antiguas de la ciudad –con más de 40 años– y que ha generado posiciones contrapuestas entre Lima y el Callao.
LA PROMESA
“Las autoridades del Callao nos están apoyando para formalizarnos. Pero la Municipalidad de Lima ahora niega lo que nos prometió”, se queja Julio Baldovino, representante de la empresa San Judas Tadeo, integrada por 180 colectiveros de la ruta Colonial-Colmena.
Según Baldovino, el 28 de abril del 2011, en la reunión Plan Piloto de Ordenamiento y Formalización del Servicio de Auto Colectivo, funcionarios de la Gerencia de Transporte Urbano (GTU) de Lima les dijeron que debían formar una empresa como taxi estación e ingresar sus vehículos al bono del chatarreo.
“La idea era que nos pusiesen taxi estación ‘especial’ para operar como colectivos. El ex gerente de la GTU, Rodrigo Cuba, nos apoyaba”, asegura Baldovino.
El 6 de enero del 2011, Cuba declaró al diario “Perú .21” que se buscaría cambiar el marco jurídico para que el servicio colectivo estuviese normado. “Lo que proponemos es unificarlos e identificarlos con paraderos y rutas propias”, dijo.
Consultada sobre el tema, María Jara, actual "gerenta" (¿?) de la GTU- Lima, reconoció este plan piloto. “Ese estudio se hizo, pero al final no fue aprobado porque era ilegal. Esa medida sería contraria al sistema de transporte público masivo que proponemos”, dijo.
El ex gerente Rodrigo Cuba precisó que el piloto consistía en que todos los colectiveros se formalizaran bajo la figura del taxi estación. “Les dijimos que se formalizaran como taxi estación porque no había una norma para el colectivo”, recordó.
Actualmente la empresa San Judas Tadeo tiene créditos aprobados con el bono del chatarreo para reemplazar 75 de sus ‘lanchones’ por vehículos cero kilómetros marca KIA y a gas natural.
EL CALLAO A FAVOR
Mientras en Lima el servicio de colectivo es multado con 720 soles, en el Callao no se aplica ninguna sanción.
Luis Miranda, gerente de Transporte Urbano de la Municipalidad del Callao, explicó que por el momento no se está aplicando ninguna multa hasta que los choferes se formalicen.
“Los colectiveros, como los de San Judas Tadeo, se inscriben como empresa de taxi estación, pero operan como colectivo. Se suponía que se iba a respetar las rutas de colectivos y de buses interconectados entre Lima y Callao, pero parece que la alcaldesa [Villarán] cambio de opinión”, refirió Miranda, quien dijo estar de acuerdo con formalizar este servicio en la Av. Colonial.
Jorge Villarreal, gerente de Transporte del Gobierno Regional del Callao, precisó que el bono de chatarreo estaba dirigido a reemplazar los ‘lanchones’ de más de 25 años de antigüedad que utilizan los colectiveros.
“En la gestión de Cuba, había la intención de abordar el tema. Tengo entendido que la actual gerenta María Jara no va a regular este servicio, por lo que temo que este problema seguirá incrementándose”, refirió.
Consultada sobre la postura del Callao, la gerenta Jara respondió escuetamente: “Yo no le puedo dar una opinión de lo que hace el Callao. Ellos sabrán”.
SEPA MÁS
En mayo del 2011, el concejo de Lima incrementó la multa por brindar el servicio de taxi colectivo de 216 soles a 720 soles.
El setame establece 3 tipos de servicio de taxi: estación, ‘remisse’ e independiente.
Según el concejo limeño, actualmente hay 432 empresas de taxi estación que juntas suman 99.000 vehículos.
Como taxi ‘remisse’ hay 65 empresas con 5.423 vehículos autorizados y como taxi independiente, 15.263.
DEL CONSULTOR

Taxi estaciónes una mafia
En lima y en el callao el reglamento del taxi metropolitano setame establece tres modalidades: ‘remisse’, estación y taxi independiente.
Para operar como taxi estación se tiene que constituir una empresa con un grupo de propietarios. Esto se ha convertido en una mafia. En el setame hay señoritas que ofrecen inscribir al conductor en una empresa por 20 soles. Es un sistema muy deficiente y bajo esta modalidad se camuflan muchos taxistas y choferes de colectivos.
Con respecto a los colectivos, no se ha dado ninguna norma que regule este servicio en la ciudad. Pero en la práctica operan en la vía expresa, Wiesse, túpac amaru. Están en todas las vías troncales. Este servicio va a seguir existiendo mientras el servicio de transporte público de la ciudad sea deficiente. La opción del alcalde castañeda fue hacerse de la vista gorda y ahora va a ser muy difícil para la Municipalidad de lima eliminarlos porque tienen un gran público.
LUIS QUISPE CANDIA. ONG LUZ ÁMBAR
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A primera vista vemos que hay mala intención al tratar a los colectiveros. Sin lugar a dudas, se les quiere eliminar por que están compitiendo “deslealmente” con el TPU, cosa que han venido haciendo desde hace 90 años y ahora recién se han dado cuenta de su informalidad y de los problemas que causan, por que también afecta al Metropolitano. Nosotros en cambio vemos que tanto los colectivos como el exceso de taxis y la presencia de los moto-taxis se debe única y exclusivamente al mal servicio del TP en general. No solamente el Metropolitano. Cuando se reestructure y jerarquice al TPD, todos ellos desaparecerán por su propio peso o disminuirán significativamente. Entonces; ¿Para que preocuparse?

Al jerarquizar el sistema, los necesarios sistemas distritales de buses locales, ofrecerán pasajes a mitad de precio respecto de los moto-taxis y estos desaparecerán o se reducirán a cantidades despreciables.
Vemos pues que el problema de los colectivos lo han llevado a aspectos de índole legal y nos parece incorrecto. Hay países como Chile que permiten operar a los colectivos en un viaje de punto a punto, sin paraderos intermedios. Tiene un cartel fijo que los identifica como colectivos y no como en Lima que utilizan plásticos que lo ponen a su antojo. En Chile, si se les encuentra tomando o bajando pasajeros en ruta, serán multados severamente. Ellos dan boleta a los pasajeros, con lo cual tributan el IGV, pagándolo anticipadamente al comprar el talonario.
La periodista Carmen Gallegos hace notar que el tiempo se ha detenido en la avenida Colonial por la presencia de “esos lanchones” pero no se da cuenta que lo mismo es aplicable al TPD y con mayor gravedad o culpabilidad.
Los colectiveros chalacos indican que las autoridades del Callao los están apoyando para formalizarse pero no indican de que trata esa “formalización”. Lo que si vemos es que a toda costa les quieren hacer cambiar sus vehículos a través del bono de chatarreo, dando a entender pues de que hay una intención de negociado de autos sin darse cuenta de que serán mucho más chicos que los “lanchones” y que la única alternativa sería cambiárselos por “van” modernas, mediante lo cual automáticamente se repetiría lo de las famosas Kombis de VW y posteriormente pasarían a formar parte del TPD. El hecho de que sean lanchones viejos no los descalifica para operar como colectivos sino las condiciones de operación del vehículo. Una bajada de motor y la habilitación de GLP lo convertiría en un vehículo aceptable para el TP. No vemos por que hay que obligarlos a usar el GNV.
Los colectiveros jamás podrán operar con paraderos establecidos mientras sus choferes sean los dueños del dinero recaudado. Lo dable es prohibir paraderos en ruta y solamente llevar pasajeros entre dos puntos importantes de distritos diferentes y dar boleto.

No entendemos que quiere decir María Jara, actual gerente de TU – Lima, cuando se opuso a que el servicio de  colectivos estuviese normado  aduciendo que “esa medida sería contraria al sistema de TP masivo que proponen”. A nuestro entender un transporte masivo es parte de una red de transporte público, donde principalmente la mayoría de los pasajeros aborda el vehículo casi al 100% en el paradero inicial y se dirige muy rápidamente al paradero final. Los paraderos intermedios están bastante distanciados pudiendo haber cantidad de pasajeros en algunos de ellos. El transporte local de un distrito (inexistente actualmente) forma parte de la red de TP pero no es un transporte masivo. Igual pasa con los taxis, colectivos y moto-taxis que son sistemas alternos de TP y cooperan con la red principal en las estaciones para llevar pasajeros por unas cuadras más pero no forman ella.
No estamos de acuerdo con lo precisado por el señor Rodrigo Cuba. Los colectiveros podrían disponer de dos estaciones terminales debidamente especificadas como Estación de Colectivos.
Le pedimos al gerente de la empres San Judas Tadeo que nos indique cuales son las diferencias fundamentales de los vehículos nuevos respecto a los lanchones, especialmente en lo relacionado a cantidad de pasajeros. Con los lanchones se pueden llevar hasta cinco pasajeros debidamente sentados mientras que con los autos modernos con capacidad para cuatro pasajeros, incluyendo al chofer se lleva uno cómodamente sentado en la parte delantera y tres muy mal sentados en la parte trasera y advertimos que en la tarjeta de propiedad de ese vehículo moderno se indica capacidad 5 pasajeros cuando realmente debería ser cuatro.
Las multas aplicadas en el distrito limeño es otra forma de abusar ante la impotencia e ignorancia de no saber resolver este problema. Resolver debe ser ayudar y no prohibir, obstaculizar o castigar.
A Jorge Villarreal, gerente de Transporte del Gobierno Regional del Callao le decimos que podemos ver un lanchón con motor recién bajado y chasis en buenas condiciones operando satisfactoriamente y con un chofer que no quiere cambiarlo via el bono de chatarreo.
SETAME debería establecer no solamente los 3 tipos de TAXI sino también el servicio de COLECTIVOS que es diferente.
La cantidad de vehículos mencionada que se dedican al taxi y al colectivo, lo único que hace es abrir las fauces de los negociadores de vehículos nuevos que están coludidos con el gobierno municipal actual. No vamos a comentar respecto a ello por que antes hay que hacer cambios y esperar que disminuya la cantidad necesaria por su propio peso.

Carlos Reyna Arimborgo
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